La posibilidad de insertar implantes en crestas óseas estrechas, de una forma poco traumática, reduciendo mínimamente el fresado, ha sido posible gracias a la introducción de un instrumental adecuado: los expansores u osteodilatadores.
Ellos permiten conseguir un ensanchamiento de forma controlada y evita desviaciones no deseadas, al introducirlos de forma manual y se obtiene mejor control manual para determinar el eje del implante, lo cual evita fenestraciones.
La principal ventaja por sobre los osteótomos es que son menos traumáticos para el paciente y proporcionan una cuidadosa preparación del lecho implantarlo.
Desarrollan además un aumento horizontal del hueso crestal que proporciona el contorno óseo adecuado para la inserción del implante, así mismo permite, aprovechando la elasticidad natural del hueso especialmente del maxilar superior, ir configurando progresivamente una posición tridimensional favorable del implante para su rehabilitación protética.
Las microfracturas en tallo verde pueden ocurrir durante la expansión a medida que el hueso se moldea alrededor del instrumento expansor.
Debemos producir una fractura en tallo verde del hueso vestibular, pero con una condición que puede llevarnos al éxito:
Debemos mantener el periostio intacto
Al separar el periosto del hueso cortical le estamos privando en un 80% su irrigación. Al separar las tablas corticales, interrumpimos el 20% de irrigación restante que proviene del espacio medular.
Cuando estamos expandiendo trabajamos sobre el hueso, y también sobre el periostio, en el hueso se producen microfracturas y es estimulado a reparar, sobre todo si el periostio esta íntegro.
Al dejar el periostio pegado, esto le va a proveer el mejor soporte al hueso microfracturado y sanará como cualquier fractura de continuidad , porque alexpandir el hueso manteniendo el periosto, mantenemos su vitalidad.
Cuando expandimos hueso tratamos de recuperar la dimensión del hueso vestibular perdido debido a la atrofia. Al recuperar esa dimensión podemos colocar el implante el mismo día del procedimiento de la expansión, con una relación bucolingual correcta que produce un perfil de emergencia más natural.
El caso presentado es de una paciente femenina de 35 años de edad, sin contraindicaciones generales para la colocación de implantes en la zona posterior izquierda superior, utilizando la técnica de expansión con mínimo colgajo con cinceles y osteodilatadores roscados.
Ver caso completo en el siguiente archivo:
Expansión Ósea Mínimamente Invasiva.pdf
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